De acuerdo con el informe, «la estrategia se está logrando, y los mayores progresos son evidentes en lo que respecta a influir en la inclusión de la sociedad civil en la elaboración y monitoreo del Marco de Sendai y, más recientemente, en el fortalecimiento de la secretaría».
A pesar de los problemas financieros a principios del período, la red ha logrado seguir siendo productiva, y ahora se encuentra en una buena situación financiera, con una secretaría que cuenta con más del doble de personal que en el 2016.
La revisión señala la existencia de una membresía amplia, diversa y creciente que está activamente comprometida y, en general, satisfecha, aunque sigue habiendo problemas en lo que respecta a aclarar el mandato de la red a los miembros y a fortalecer su participación.
Por lo tanto, las recomendaciones para la segunda parte del período incluyen un mayor énfasis en la participación de los miembros, el intercambio de conocimientos y aprendizaje dentro de la red en general.